El problema de la NarcoParacoCorruPolítica colombiana reciente (a propósito de nuestra querida Canciller "Conchi" y las aventuras de su hermanito)

7 de Diciembre: Noche de las Velitas

Saludos BlogLectores!

Nota tomada del diario Prensa Latina:

Bogotá, 27 nov (PL) La revelación de la firma de un acuerdo político entre 40 congresistas y cabecillas de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) se convierte hoy en el nuevo capítulo del escándalo de la "Parapolítica" en esta nación. La prensa y el colombiano común han dado en llamar Parapolítica a los develados nexos entre políticos y paramilitares para controlar municipios, departamentos y hasta una buena cantidad de curules en el Congreso nacional.

El pasado día 9, la Corte Suprema de Justicia dictó medida de aseguramiento sin derecho a excarcelación contra los legisladores Alvaro García, Jairo Merlano y Eric Morris por sus presuntos vínculos con las AUC. Poco después, la Fiscalía falló de igual manera contra la ex parlamentaria Muriel de Jesús Benito y el ex gobernador de Sucre y ex embajador de Colombia en Chile, Salvador Arana. En el nuevo capítulo de este escándalo, el senador oficialista Miguel de la Espriella afirmó que en 2001, mucho antes de que el gobierno iniciará el proceso de paz (diciembre de 2002) con las AUC, 40 legisladores viajaron a Santa Fe de Ralito. Aseguró que el acuerdo político, suscrito por todos los parlamentarios asistentes, consistía en un respaldo a un movimiento de opinión pública que promoviera las propuestas de las AUC en las negociaciones con el gobierno. "Nos presentaron un documento cuyo fin principal era exponernos un movimiento de opinión pública, más que político, que recogiera el pensamiento y las ideas de las AUC, y para ello se requería respaldo político", refirió el senador. Además de los legisladores -de los cuales se abstuvo a revelar nombres- De la Espriella indicó que el acuerdo fue firmado por líderes políticos de Córdoba como alcaldes, gobernadores, concejales e incluso periodistas. El senador señaló que el encuentro se efectuó porque las circunstancias que rodearon la política eran especiales y añadió que "los grupos armados que actuaban en regiones determinadas, eran dueños de esas zonas. Era un Paraestado constituido". Sostuvo que concurrieron a la cita de los jefes paramilitares bajo presión, ya que las relaciones de algunos de los políticos no eran voluntarias, sino bajo la intimidación de las armas. Estoy convencido de que aquí se debe conocer toda la verdad y como hoy en día congresistas que hacemos parte del uribismo nos tocó vivir esas circunstancias, apuntó el senador. Tras puntualizar que el gobierno del presidente Alvaro Uribe desconocía la existencia de ese acuerdo político, De la Espriella aseveró que entre los firmantes aparecen políticos liberales y conservadores, así como personas que hoy forman parte del Ejecutivo. La revelación del senador oficialista podría estar relacionada con la decisión de la Corte Suprema de Justicia, que esta semana envió un requerimiento al Senado para determinar si De la Espriella aún es miembro de esa corporación.

Lo anterior resulta un indicio de que el senador podría ser llamado por la Corte para que declare en el sonado caso de la Parapolítica, el escándalo desatado en Colombia por los nexos entre políticos y paramilitares.

De izquierda a derecha: El "Gordo" García, Muriel Benito, Jairo Merlano, Eric Morris y De La Espriella. Qué hermoso cuadro (Al fondo las AUC) /Foto Revista Semana

Una palabrita ha entrado en el vocabulario cotidiano de los colombianos: "parapolítica".

Y la sensación que produce decirla es la de tristeza al saber que ha estado en los últimos diez años ahí, persiguiendo la vida común de los colombianos, pero que nadie acepta ni quiere reconocer. Ahora, cuando entramos en "procesos de Paz, Justicia y Reparación" con los paramilitares para que no haya uno solo armado y al márgen de la ley, en Colombia es claro que nunca se desmovilizaron ni lo harán porque han estado en el poder desde 2002 en el Poder Ejecutivo y últimamente desde el Legislativo, desde las alcaldías, las gobernaciones, los Asambleas Departamentales, los Concejos, desde la Fiscalía. Desde las Fuerzas Armadas.

Y como suele pasar en Colombia, la historia es fácil de olvidar... Cuando apenas comenzaba el primer período presidencial de Álvaro Uribe Vélez se dieron más de 500 capturas en los distintos municipios colombianos, la mayoría alcaldes, funcionarios públicos y concejales, señalados de ser auxiliadores de las FARC y posteriormente dejados en libertad al no tener pruebas en su contra. Apenas fué comenzar el segundo periodo, extraños atentados asolaron las primeras planas de la prensa colombiana, como presagio de cosas que sucederían después... ahora esperamos que suceda lo mismo con los auxiliadores y promotores del paramilitarismo en la clase política.

Hay que recordar que en este país a muchos les ha tocado pagar a la fuerza extorsiones a los paramilitares y a la guerrilla para que no se metan a la finca, no extorsionen el negocio, no secuestren a los empleados, no roben las mercancías en las carreteras. Pero ahora no se puede pagar un solo peso a esta maquinaria de guerra que muy bien fue respaldada por decenas de políticos que ahora deben estar moviendo cielo y tierra para lograr que todo se archive y sus nombres queden tan limpios como su cuello blanco. Y para colmo de males, senadores como Alvaro Araujo (mal actor de TV y político metido con los paramilitares en Valledupar) que dice cosas como esto:

"Si van por mí, van por la 'Conchi' y el Presidente"

Nuestra Ministra de Relaciones Exteriores (Fotos tomadas de alvaroaraujo.com
donde el "honorable" senador esgrime sus pobres argumentos)

La "Conchi": María Consuelo Araujo, hermana de dicho senador y Ministra de Relaciones Exteriores... Quíen fué Ministra de Cultura durante el primer mandato de Uribe... De bajo perfil inicialmente, ha sido también salpicada por culpa de su hermanito... Dejando muchas dudas en el ministerio, ya que ha cancelado más de un viaje diplomatico por este escándalo.

¿Y qué dice usted, señor Uribe? No queremos ni siquiera pensar que uno de estos personajes que usted mismo ahora llama "criminales" o "paramilitares" ha estado cerca suyo, como la larga lista de congresistas que hoy se investigan o como ex diplomáticos que usted mismo ha nombrado y que son amigos suyos de muchos años. No queremos otros cuatro años de paracos (narcotraficantes) en la política y de guerrilleros en la selva (narcotraficantes) con secuestrados muertos en vida. Y que para colmo, los arrestados en La Ceja (Antioquia) son trasladados a otras cárceles para cubrir el escándalo y éstos se ponen en huelga de hambre y Magistrados de la República van de "divertimento" con mafiosos de la Cosa Nostra italiana...

Desde la Clandestinidad Pedagógica...